Los Boston Red Sox despidieron el jueves a Chaim Bloom, su director de operaciones de béisbol, en momentos en que el equipo se encamina a quedar en el fondo de su división por tercera vez en cuatro temporadas.
Boston hizo el anuncio previo al comienzo de una doble cartelera contra los Yankees de Nueva York, que se llevaron los primeros dos juegos de la serie para quedar empatados con los Medias Rojas en el sótano de la División Este de la Liga Americana.
“La decisión no se ha tomado a la ligera ni ha sido fácil”, dijo el presidente y director general Sam Kennedy, al leer un comunicado antes de su conferencia de prensa. “Todos sabemos dónde estamos en las posiciones. Es una realidad dolorosa que los fanáticos sienten tanto como nosotros. Nuestros fanáticos merecen un equipo ganador y competitivo que juegue consistentemente béisbol de postemporada”.
El manager puertorriqueño Alex Cora dijo que había recibido una llamada de los dueños por la mañana, para informarle de la destitución de Bloom. Cora dijo que, apenas el miércoles, estaba planificando con Bloom el equipo para el año próximo.
“Tuvimos en realidad una gran conversación sobre el futuro de la organización y lo que él tenía en mente”, dijo Cora luego que los Medias Rojas vencieron 5-0 a los Yankees en el primer encuentro de una doble cartelera. “Hubo algunas cosas que él sentía que necesitábamos para hacerlo mejor como grupo de coaches. Estuvimos hablando de los chicos y de lo que queríamos lograr en las últimas semanas”.
Bloom llegó a Boston procedente de los Rays de Tampa Bay con el fin de reflotar el sistema de ligas menores y poner en orden las finanzas de uno de los equipos de mayor nómina en las Grandes Ligas. Una de sus primeras medidas fue el traspaso de Mookie Betts — el Jugador Más Valioso de la Americana en 2018 — por orden de los dueños para aminorar el gasto.
El equipo informó que el gerente general Brian O’Halloran “recibió la propuesta para asumir un nuevo cargo gerencial dentro del departamento de operaciones de béisbol”.
O’Halloran estará a cargo del departamento de manera interina, junto a los gerentes asistentes Eddie Romero, Raquel Ferreira y Michael Groopman.
Después de 86 años sin conquistar el campeonato de la Serie Mundial, los Medias Rojas han ganado cuatro desde 2004, la mayor cantidad este siglo.
Pero lo han hecho con tres jefes distintos: Theo Epstein (2004 y 2007), Ben Cherington (2013) y Dave Dombrowski (2018). Procuran evitar la inestabilidad que también les ha visto quedar últimos en su división cinco veces desde 2012.