Gerrit Cole miró a José Caballero y señaló con un dedo hacia la cueva de los Marineros unas 15 veces después de ponchar a sus tres rivales en el séptimo inning.
Fue una respuesta desafiante del lanzador, quien se mostró exasperado por las repetidas veces que el panameño se alejó de la caja de bateo, durante el juego del martes, en que los Yankees de Nueva York se impusieron 3-1 sobre Seattle, para cortar una racha de cuatro descalabros.
Después de que Caballero se despegó nuevamente del plato con cuenta de 0-2 en la séptima entrada, Cole lanzó una recta tan desviada que fue a dar a la red protectora del graderío. Luego, el as de los Yankees hizo que su rival abanicara otra recta, en cuenta llena.
Lo miró fijamente mientras descendía del montículo. Después, volteó hacia la cueva de los Marineros y movió en repetidas ocasiones el dedo índice.
El umpire del plato Dan Bellino se acercó a la cueva y sostuvo una discusión intensa con el manager Aaron Boone
Cole (8-1) toleró una carrera y cuatro hits en siete innings y un tercio, con ocho ponches y un boleto. Clay Holmes logró su noveno rescate en 11 intentos.
Anthony Rizzo bateó un doble remolcador en el primer inning ante George Kirby (6-6), y Billy McKinney sacudió un jonrón de dos carreras en el segundo.
Por los Marineros, los dominicanos Julio Rodríguez de 4-0, Teoscar Hernández de 4-0. El venezolano Eugenio Suárez de 4-1. El panameño Caballero de 3-1.
Por los Yankees, el venezolano Gleyber Torres de 4-1 con una anotada.