Ya no se volverá a ver la cafetera de expresso en la cueva de Italia en el Clásico Mundial de Beisbol, ya que Japón cumplió en el rol de favorito y ganó 9-3 en los cuartos de final, sacando boleto a Miami para las semifinales, donde espera al ganador de México y Puerto Rico.
Los nipones pusieron corredores en posición de anotar en las primeras dos entradas, pero fue hasta el tercer rollo que lograron abrir la pizarra. Ohtani tocó la pelota y el relevista LaSorsa cometió un error intentando poner fuera a Kondoh. Hombres en las esquinas con un out, anotaron en jugada de selección, y tras un pasaporte, Okamoto puso el 4-0 con un cuadrangular de tres carreras.
Ahí se acabó el sueño italiano. Ni todo el café de su viral máquina de la cueva les despertó de eso, aunque lograron recortar dos carreras en la quinta, que fueron a la contabilidad de Ohtani, quien permitió 4 hits y 2 carreras en 4.2 entradas de labor en su segunda apertura del Clásico. Pasó a cinco por los strikes.
Japón respondió con tres carreras más en la baja de la quinta entrada y sumaron una en la séptima y la octava para desatar el festejo en el Tokyo Dome, que vio su último partido del Clásico, en la que Kazuma Okamoto se salió con cinco producidas.
Miami espera a Japón en las semifinales. Siempre han llegado a la ‘ronda de medallas’: campeones en las primeras dos ediciones, terceros en 2013 y 2017. Cuba ya había llegado a esa instancia 24 horas antes.
Esperan al ganador del partido de cuartos entre Puerto Rico y México, que se juega el viernes por la noche en la Florida.