Australia, de la mano de Rixon Wingrove, no se tentó el corazón y aplastó a China 12-2 en el Clásico Mundial de Béisbol, en un juego que acabó por la ‘mercy rule’, en la que se da por finalizado el partido después de una diferencia de 10 carreras.
Australia (2-0) anotó en dos ocasiones en el tercer inning y en cinco en el cuarto, incluyendo un jonrón de dos carreras de Robbie Glendinning. Sendas carreras en el sexto y en el séptimo cerraron el encuentro.
China (0-3) anotó sus dos carreras en el cuarto gracias a un wild pitch y a un sencillo remolcador de Jinjun Luo.
Australia tiene opciones de acabar el Grupo B en la primera posición y de avanzar a los cuartos de final con Japón.