Los Nuggets están de vuelta en la final de la Conferencia Oeste, terminando con autoridad la serie ante los Suns, sin dejar el más mínimo espacio para las dudas. Paliza 125-100 en Phoenix, que no pudo competir sin Chris Paul ni Deandre Ayton, además de un Devin Booker golpeado desde el Juego 5.
Denver fue un rodillo casi desde el primer minuto. La encomienda era clara: no dar oportunidad a que Kevin Durant y Devin Booker hicieran magia, como en el partido tres y cuatro. Dicho y hecho. 81 puntos en la primera mitad en más de 60% de campo. Una clínica ofensiva, aún cuando Jamal Murray estaba en duda por enfermedad.
Phoenix lo ganaba 24-21 con menos de 5 minutos por jugar en el primer periodo. Denver anotó 23 de los últimos 25 del primer parcial para dejar todo prácticamente finiquitado en 12 minutos (26-44).
81-51 terminó la primera mitad, un récord de margen para los Nuggets y empató a la eliminación del 2022 de los Suns, ante los Mavs de Luka Doncic en esta misma instancia. Eso sí, las sensaciones fueron muy distintas y hasta la misma afición lo reconocía, porque el año pasado fue un colapso inesperado; ahora era imposible sacar más ante tantas bajas y la profundidad perdida al traer a KD en febrero.
El margen nunca bajó de 20 en la segunda mitad y Phoenix veló armas con medio cuarto por jugar.
Nikola Jokic firmó su tercer triple doble en los últimos cuatro partidos, con 32 puntos, 12 asistencias y 10 rebotes, además de tres robos. Murray tuvo 26 pese a la enfermedad y Kentavious Caldwell-Pope fue la tercera voz, con 21. Por los Suns, Durant tuvo 23, Booker apenas 12 y Cam Payne lideró la anotación con 31.
Denver espera al ganador de la serie entre Warriors y Lakers. Los Angeles puede terminarlo todo el viernes en casa, lo que repetiría tres de las cuatro veces previas que los Nuggets llegaron a la final de conferencia (1978 ante los Sonics; 1985, 2009 y 2020 en la burbuja cayeron ante los oro y púrpura).