Fiesta en Madison Square Garden. Los Knicks están a dos victorias de llegar a las semifinales de conferencia por primera vez en una década, luego de aplastar 99-79 a los Cavs para tomar ventaja 2-1 en su serie de primera ronda.
20 puntos de diferencia es una de las más grandes palizas de los Knicks en su historia en los Playoffs (el récord: 36 ante Milwaukee en 1970), pero en el primer cuarto no daba pinta de que sería así porque nadie podía anotar.
Era una pelea callejera estilo NBA de los 90, época en que los Knicks de Pat Riley y Jeff Van Gundy querían ser los nuevos Bad Boys. Los primeros 12 minutos terminaron 17-17.
Fueron 5 minutos más de dolor de muelas a la ofensiva (25-24) y a Nueva York se le destapó el aro, ayudado por la defensiva, que generaba robos o malos tiros y los Knicks sacaron petróleo a la contra.
45-32 terminó la primera mitad y Cleveland todavía estaba a un dígito de diferencia a final del tercer cuarto, pero los Knicks cerraron el parcial con la mayor racha del encuentro, 8-0. El Garden olía sangre y se fueron hasta 27 de ventaja, con triples, alley oops y hasta una aparición de Derrick Rose, pedido y ovacionado por la afición neoyorkina.
Los Cavs hicieron menos malo el marcador sobre la hora, pero por primera vez en la temporada, Cleveland no llegó a 80 puntos. Curiosamente, su peor puntaje previo eran 81… ante los Knicks.
Jalen Brunson encabezó la ofensiva de los Knicks con 21 puntos, acompañado de 6 asistencias y 4 rebotes. Fue uno de cinco jugadores en doble dígito. Por Cleveland, Donovan Mitchell anotó 22 y Caris LeVert 17. Evan Mobley terminó con una doble decena por lo justo (10 puntos, 10 rebotes)
El Juego 4 será el domingo en Nueva York.
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