La temporada de los Celtics de Boston pende de un hilo que está a punto de romperse, si no es que ya se rompió. El Miami Heat está a una victoria de las Finales, tras romper lo que quedaba de moral y alma de los vigentes campeones del Este, a los que sacaron de la cancha en el Juego 3, 128-102.
La Final del Este, al igual que del Oeste, está a un juego de la barrida. La de Denver, duela a LeBron y compañía, no era completamente inesperada; lo de Boston nadie lo veía venir. No olvidemos el brillante momento de ESPN Analytics, que daba 97% de probabilidades a Boston de volver a las Finales. La barrida no era algo ilógico: la línea estaba -2.5 en la serie, al final del día… pero para los Celtics, no para Miami. De no creerse.
Volvamos al Juego 3. Joe Mazzulla intentó sacudir el avispero. Dio en la tecla la serie pasada ante los 76ers, poniendo a Robert Williams de titular, pero ese cuadro grande no dio resultados en los primeros dos juegos y buscó igualar el small-ball de Miami. Derrick White volvió a iniciar, pero no funcionó.
Miami dominó 30-22 el primer cuarto pese a sufrir una baja más, Kevin Love, tras apenas cinco minutos de acción (no olvidemos que están sin Herro ni Oladipo desde la primera ronda). Boston no pudo aprovechar esto, con 6 pérdidas. Es más, salió peor esto porque Caleb Martin salió de la banca para anotar 18, más que cualquiera de los Celtics. Lo malo: no fue el mejor suplente de Miami (Duncan Robinson anotó 19). Lo peor: el líder anotador del Heat fue Gabe Vincent, con 29, la máxima de su carrera en Playoffs y más que las dos estrellas de Boston combinadas (14 de Tatum, 12 de Brown, que además se fueron 1/14 de triple).
Sobra decir que en una paliza de 26 puntos, nada le salió a Boston. Jaylen Brown sigue desaparecido. Jayson Tatum sigue sin anotar un tiro de campo en el último cuarto en esta serie. La defensiva brilló por su ausencia. Y la historia de todo el año con los Celtics: si anotan triples, ganan; si no, son un equipo del montón: 36-2 tirando al menos 40%, 29-31 si no, luego de que tiraron 11 de 42 el domingo, 26.2%.
Miami rompió a más de 20 en el segundo cuarto. Boston recortó a 15 al descanso (61-46). Había una mínima esperanza, pero el que salió con el cuchillo entre los dientes en el tercer cuarto fue el Heat, que anotó otros 32 y duplicó la ventaja.
Todo estaba terminado entrando al último cuarto (93-63), a tal grado que los titulares, salvo Marcus Smart, no vieron acción en los últimos 12 minutos. Parece que Boston ha tirado la toalla. El vuelo a Cancún es más corto desde la Florida que de Massachussets.
El Juego 4 es el martes en Miami y podría darse la primera temporada en que ambas finales de conferencia terminan en barrida. 0-149 van los equipos que cayeron 0-3. Solo tres siquiera llegaron a un Juego 7.