Nikola Jokic acaba de escribir su nombre en la historia de las Finales de la NBA tras coronarse como MVP al haberle dado su primer título Larry O’Brien a los Denver Nuggets, un conjunto que pasó décadas de sufrimiento para poder salir como campeón en la liga profesional de los Estados Unidos.
El serbio puso 28 puntos a la cuenta de sus estadísticas y previo al final del partido, el estratega del hoy equipo campeón decidió sacarlo de la duela para ponerlo en la banca del Ball Arena, así que con la mente en frío y descansado, lo primero que hizo el jugador europeo fue salir de su área para darle un abrazo y algunas palabras de aliento a cada uno de los rivales con los que compartió la final.
La decepción era evidente para todos los integrantes de la plantilla del Miami Heat, puesto que la superioridad de los Denver Nuggets lució increíble a lo largo de una serie que terminó con un 4-1 en favor del conjunto que capitaneó Nikola Jokic, aquel jugador que causó dudas en su llegada tras las críticas a su sobrepeso y a su adición a la soda o refresco.
Nikola Jokic ni siquiera apareció en el Draft de la NBA porque la cadena que transmitía dicho evento fue a comerciales, así que el serbio apareció de las sombras tras un año en el que su equipo consideró que debía de quedarse en Serbia para consolidarse.
El MVP de las Finales de la NBA 2023 ya es toda una estrella internacional, pero la humildad continua para un tipo que se acercó a estrellas como Jimmy Butler y así darle un abrazo como todo un caballero, un hecho que pasará a la posteridad porque hay jugadores que lo primero que hacen es saltar de júbilo mientras ignoran a los perdedores.
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