No parecía el juego que Denver quería, pero al final lograron frenar el intento de despertar del Miami Heat en el Juego 5 para vencerlos 89-94 y coronarse por primera vez en su historia en las Finales de la NBA.
La historia ponía al Heat contra las cuerdas, en especial por tener un 3-1 en contra que significa, normalmente el fin. Miami no tuvo miedo de tener todo en su contra y se fueron con todo para buscar ponerse al frente y lo lograron con una actuación sobresaliente de Jimmy Butler y Bam Adebayo que comandaron a su equipo a un despertar no esperado.
Los Nuggets se quedaron con una pobre producción de puntos y de tiros libres, con un 6.7%, la peor para cualquier mitad en la historia de las Finales. El Heat se fue con la ventaja 51-44 su mayor margen en toda la serie.
Pero Denver no puso sencillo el camino para el Heat, en la tercera mitad despertaron y Jokic y Murray hicieron el trabajo para recortar distancia 70-71 y volver a ser el equipo que había sido toda la serie.
El cierre fue dramático, Miami y Denver se enfrascaron en volteretas con diferencia solo de dos puntos en cada posesión. En el cierre, un desafió mandó a Butler a la línea de tiro con tres libres que los puso 85-86, pero un error en la siguiente jugada le volvió a dar la ventaja a Denver, además de dos tiros libres de Kentavious.
El Heat pidió un tiempo fuera, pero Butler no lo aprovechó tirando de tres y luego una falta puso Denver en la línea para sellar la victoria y el título de Denver en la NBA.