El Heat tiene a los Celtics al borde del abismo. Miami se robó los primeros dos juegos de la final del Este en Boston, remontando en el último periodo para ganar 111-105 en el Juego 2. Están a dos juegos de las Finales y podrían hasta barrer la serie en el sur de la Florida. Un escenario que muy pocos hubieran imaginado.
Para estas alturas de la vida, todos deberían tener claro que no hay que ir a picar a Jimmy Butler. Todos excepto Grant Williams, aparentemente, que luego de meter un triple para poner a Boston arriba 96-87, le dio un faul y cuenta al 22 de Miami, se encararon y recibieron ambos técnicas. Desde ese punto, Miami se fue 24-9, con Butler empatando solo al rival.
Desde temprano se vio que Miami no tenía la intención de pasar la página, contentos de haber hecho la tarea de robarse la localía en el Juego 1. Rápidamente construyeron una ventaja de 22-14 y ahí comenzó un partido de lo más extraño.
Está bien que el baloncesto sea un deporte de rachas, pero esto fue al extremo. Boston hizo una racha de 21-2 para irse arriba 35-24 a inicio del segundo cuarto. Le dieron descanso a Jayson Tatum arriba 40-28 y Miami respondió con un 19-2. Fueron intercambiando canastas y un triple de Gabe Vincent les permitió llegar al descanso con la ventaja. Miami llegó a tomar ventaja de 6 arrancando la segunda mitad, pero Boston terminó el tercer cuarto arriba 83-75.
Parecía que se empataba la serie, pero la ofensiva de los Celtics desapareció en el último cuarto.
Tatum, que llegó al último cuarto con 29 puntos, desapareció: apenas tiró dos veces antes de los minutos finales: de hecho, en los primeros dos partidos, no ha anotado de campo en el último cuarto y lleva 5 pérdidas. Jaylen Brown, de incógnito toda la noche, tampoco se sacudió la malaria. Aún así, lo ganaban 96-87 con 6:37 por jugar, pero Jimmy Butler tenía otros planes, encendiendo la mecha después de que Grant Williams le encaró.
De a poco fueron recortando y con 2:33 por jugar, Playoff Jimmy le dio la ventaja 102-100 a Miami. Boston no tuvo la fortaleza mental para levantarse de la lona, incluyendo una secuencia de tres rebotes ofensivos consecutivos para el Heat que abrió el margen a 105-100 con 1 minuto por jugar.
Butler lideró a Miami con 27 puntos. Jayson Tatum fue el líder del partido, con 34, pero no tuvo segunda voz, algo que sí tuvo el Heat, con los 25 de Caleb Martin (12 en el segundo cuarto) y 22 de Bam Adebayo. De Boston, nadie pasó de los 16 y, como toda la temporada, los triples son la diferencia: los Celtics son ‘invencibles’ si anotan 40% o más, pero no tienen otra fórmula si no les cae, como el viernes, en el que tiraron 10 de 35 (28.6%).
El Juego 3 es el domingo en Miami.