El Draft todavía no empieza y, como se pronosticaba, ya es una locura por los cambios. Bradley Beal y Krisptaps Porzingis fueron las primeras piezas, pero a horas del inicio del reclutamiento, llegó el último: Chris Paul a los Warriors.
La Era CP3 en Washington duró menos de una semana, ya que los Wizards cambiaron al base, que llegó en el cambio por Beal, a Golden State por Jordan Poole y su selección de primera ronda en 2030, según múltiples reportes.
Termina así la era de Jordan Poole en Golden State, que la próxima temporada inicia su contrato máximo de 4 años y 128 millones que firmó el año pasado. Había sido el elegido para continuar la dinastía, pero la campaña se fue por la borda temprano, cuando Draymond Green le dio un puñetazo en la pretemporada.
Los Warriors no fueron los mismos, sufrieron para terminar sextos en el Oeste y Poole tuvo una terrible postemporada, que aumentaba los rumores de cambio.
Llega Chris Paul, que también ha tenido malas postemporadas, aunque por lesiones, pero que pareciera ser un jugador que les ayudaría a sobrevivir en la temporada regular, dándole descanso a Stephen Curry y Klay Thompson, además de ayudar a repartir el balón (una tarea vital si Draymond Green no vuelve) y desarrollar a los jóvenes que tienen los Warriors.
Se rumoraba que CP3 nunca jugaría con Washington. Se manejaba la opción de terminar su contrato y que pudiera volver a la costa oeste, cerca de su familia, como agente libre. Sonaban Lakers y Clippers, pero todo eso se olvida con el traspaso a la bahía.
Del lado de Washington, adquieren un jugador joven que viene de promediar 20 puntos por partido y ayudar a la reconstrucción, ya que dejaron ir a Beal, Porzingis y Kyle Kuzma.
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