El título de LSU sobre Iowa en la final del baloncesto colegial femenino de la NCAA rompió todos los récords de transmisión, al ser el juego más visto de la historia de la división con 9.9 milliones de espectadores.
Las cifras dadas por Nielsen, reportan que fueron cerca de 9.9 millones de espectadores en ESPN y ABC, teniendo un aumento de 103% con respecto al juego del año pasado entre South Carolina y UConn que fue de 4.85 millones de audiencia.
El juego a más de cuatro millones de espectadores más que el récord anterior de baloncesto universitario femenino, que tuvo lugar durante el juego de campeonato nacional de 2002 entre UConn y Oklahoma.